El precio de (no) estar al día con la tecnología
Estar al día con la tecnología es fundamental, sí, pero no a cualquier precio. Ese es, a grades rasgos, el razonamiento que se hace dentro de las pequeñas empresas, según un estudio realizado por la consultora IPSOS sobre más de 500 propietarios de pequeñas empresas en Estados Unidos, donde nueve de cada diez dirigentes de estas compañías considera que la tecnología es determinante en sus negocios. Sin embargo, el coste que implica estar siempre al día es un obstáculo que no muchas pueden sortear.
Afortunadamente, el perfil de ‘pequeña empresa’ al que se refiere el estudio bien podría equipararse a las pymes de nuestro entorno más cercano. El 52% de los encuestados son autónomos, un 23% tienen entre dos y cuatro empleados, sólo el 14% cuentan con entre cinco y 20 empleados, mientras que el 9% restante llega a los 500 empleados.
También en lo relativo al sector empresarial, el estudio supone un fiel reflejo de la realidad nacional. De la muestra empleada, el 23% de empresas eran del sector servicios, el 13% bienes al por menor, un 7% relacionadas con el sector inmobiliario, el 4% tanto para las dedicadas al sector tecnológico como las asesorías, mientras que fabricación, alimentación y transporte ocupan un 3% cada una. Cómo no, el 38% de los encuestados marcan “otros”.
Sobre la importancia que dan a la siguiente lista de tecnologías, los resultados que valoran como importante o muy importante son entre un 60-70% se encuentran ordenadores portátiles, PCs y Smartphones. Por su parte, las aplicaciones productivas ocupan un 47% y aspectos como tabletas, medios de pago y redes sociales no llegan al 35%.
Los datos más llamativos del estudio son los siguientes.
Auto gestión del soporte técnico informático
El 66% de los encuestados gestionan el soporte técnico de su compañía por ellos mismos. Sólo un 13% cuenta con un trabajador dentro de la empresa que gestiona los aspectos tecnológicos y un 12% buscan un proveedor externo. Y hay aún un 8% restante que o no sabe quién se ocupa de ello o, directamente, no contempla la gestión de la tecnología de su empresa.
Apps para una minoría
En cuanto a las diferentes aplicaciones utilizadas por los propietarios de pequeñas empresas, el correo electrónico (84%) es el más popular, seguido por el procesador de textos (53%). Aproximadamente un tercio hace uso del calendario (29%) , almacenamiento en línea (27%), intercambio de archivos (24%) o herramientas de desarrollo de sitios web (21%) para su negocio. Mientras que alrededor de uno de cada seis hace un uso mínimo de la mensajería instantánea (16%) y las apps de videoconferencia (15% ). Sólo el 11% de los encuestados indican que hace uso de telefonía IP.
La información, en el disco duro
En lo referente al almacenamiento y al uso del cloud, el 36% de los encuestados indica que almacena la información digital en el propio disco duro del ordenador, un 26% indica que almacenan dicha información en algún recurso de red compartido dentro de la oficina, aproximadamente el 14% hace uso de servicios online para almacenar información combinado con el uso del correo electrónico y un 12% lo combina con el uso de herramientas de colaboración. Uno de cada 10 afirma no tener una buena solución para la recogida, almacenamiento y uso compartido de la información.
El cloud, un desconocido
Entre las empresas que tienen más de cinco empleados, más del 50% hacen uso de los servicios en cloud. En las empresas que no cuentan con servicios de soporte técnico externo, la cifra de uso de dicha tecnología baja hasta el 33%.
En general, tres de cada 10 propietarios de pequeñas empresas hace uso de tecnología en cloud, pero un 60% reconoce que no hace uso del cloud y hasta un 10% desconoce qué son en realidad los servicios en la nube.
Unanimidad en su importancia
Lo decíamos al principio del post. Siete de cada diez propietarios de pequeñas empresas (70%) señalan que son capaces de responder de forma más rápida e inteligente a sus clientes gracias al uso de la tecnología. Además, seis de cada diez están de acuerdo en que la tecnología les ayuda a ser más competitivos y les permite plantar cara no sólo a empresas de un tamaño similar, sino también a algunas de su mismo sector con más recursos (61%). Sin embargo, menos de la mitad (46%) coincide en que tiene acceso a las mismas herramientas tecnológicas que las grandes empresas.
Por otra parte, seis de cada diez compañías (60%) cree que la tecnología ayuda a su empresa a aumentar los ingresos, mientras que cerca de la mitad opina que ayuda a reducir los costes operativos (54%). Una proporción similar (52%) está de acuerdo en que su negocio aprovecha las tecnologías actuales para mejorar la productividad.
Objetivo: actualizar la tecnología
El desafío más importante que afrontan los propietarios de pequeños negocios en lo relativo a la tecnología es el coste necesario para mantenerla actualizada (35%), sobre todo entre los propietarios de pequeñas empresas que dependen de un proveedor externo para gestionar su soporte técnico (48%).
Aspectos como la seguridad (22%) o la movilidad (16%) son necesidades y desafíos tecnológicos a los que se enfrentan más o menos uno de cada cinco de los propietarios encuestados.
Sobre la prioridad que darían a la actualización de los recursos tecnológicos si dispusiesen de una partida económica, la más destacada entre el 35% de los encuestados es actualizar su parque de ordenadores de sobremesa, seguido de un 22% su página web, un 14% todo lo relativo a aspectos de seguridad, un 11% sobre dispositivos móviles, y 9% sobre los servicios de correo electrónico.
No estar al día con la tecnología es un precio demasiado alto
El estudio de IPSOS demuestra que la brecha entre las prioridades tecnológicas de las empresas y las de los consumidores finales no ha desaparecido y sigue lejos de hacerlo. Los PCs, portátiles, páginas web y el correo corporativo siguen acaparando la atención de las compañías, mientras que elementos más actuales como las redes sociales y los smartphones pasan desapercibidos.
En la pequeña empresas persiste la creencia de que la tecnología es cosa de los grandes. Erróneamente, siguen mostrándose reticentes a las nuevas tecnologías aparecidas en los últimos años, pese a que muchas les permitirían trabajar como las grandes corporaciones a bajo coste.
La carencia de proveedores informáticos en estas compañías explica en gran medida los resultados obtenidos. El papel de los técnicos es acercar a las empresas las evoluciones tecnológicas del mercado que repercuten en un beneficio tangible para ellas y adaptarlas a sus necesidades.
Con todo, no me gustaría limitarme a lanzar balones fuera. Quizá la culpa es compartida. Esa tendencia que existe en nuestro sector de priorizar las novedades tecnológicas que los fabricantes lanzan al mercado sin ni tan siquiera valorar el encaje real que estas novedades han de tener en los clientes finales nos perjudica a todos. Si no somos capaces de hacer entender a cualquier compañía que el coste económico de mantenerse al margen de la innovación tecnológica es infinitamente superior al que implica la inversión en la tecnología adecuada el problema y la culpa son compartidos.
Si crees que la tecnología es muy importante para tu negocio y necesitas una empresa que se adapte a tus necesidades contacta con nosotros y hablemos.
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