La teoría de (Fitts) y la interfaz Windows 8
El cambio de interfaz de Microsoft no es una decisión arbitraria tomada a la ligera, sino que ese nuevo diseño con sus mosaicos interactivos responden a una lógica. ¿Cuál? Para no hacer castillos de arena, opto por la ciencia.
Hace unos días me puse a darle vueltas (otra vez) al asunto de por qué Windows 8 seguía esta nueva tendencia visual. Intenté ponerme en la piel del equipo de desarrollo, en la del de diseño visual, incluso en la del de marketing. Y sinceramente, llegué a la conclusión de que si no trabajas en Microsoft y no conoces los entresijos de la compañía es muy difícil (por no decir imposible) llegar a una conclusión sensata.
De modo que me centré en hallar un porqué más neutral y aséptico, uno científico y numérico. Después de todo, si Volkswagen realiza un estudio numérico de marketing, diseño y desarrollo para averiguar cómo se venderá su nuevo Beetle, ¿por qué Microsoft no iba a invertir recursos en dar una base científica a su nueva interfaz Windows 8?
¿Por qué se cambió a la interfaz Windows 8?
Efectivamente, todo tiene una razón de ser. En las grandes corporaciones nada se deja en manos de algo tan arbitrario como el azar. Todo, absolutamente todo, está estudiado hasta el último detalle. Ello no es garantía de que la apuesta de la corporación sea exitosa y efectiva, claro. Sólo digo que cuando una empresa de tamaña importancia decide dar un cambio de rumbo como mínimo conoce con precisión las coordenadas y tiene una hoja de ruta muy determinada.
Un rasgo sencillo y que le da peso a la interfaz Windows 8 es su elemento de búsqueda. La búsqueda es una evolución del uso que el usuario le ha ido dando a Windows.
- En Windows XP, todo se reducía a Inicio/ Panel de Control.
- En Windows Vista y Windows 7, todo podía hacerse con escribir palabras en Inicio” escribir aquí”.
- Ahora, en Windows 8 y 8.1, todo puede encontrarse con el buscador para Metro y todo Windows 8.
Por eso ahora es irremediable cuando usas la interfaz Metro caer en aquello de ‘no sé por qué ahora Windows sale con estas, y no sé por qué me tengo que acostumbrar a lo que me imponen’. Bueno, pues entonces nos pondremos serios, dijo Microsoft, y haremos que Windows tenga una base científica para justificar qué aspecto tendrá.
La Ley de Fitts y la interfaz Windows 8
Ya por 1954, se dio a conocer la teoría de Fitts (de Paul Fitts), quien mediante una operación de cálculo matemático midió el acto de apuntar tanto en la vida real como en la tecnológica. Y no, esta medición, no ha cambiado en los últimos casi 60 años.
La operación dice lo siguiente:
Es decir,que tiempo es igual a unas constantes empíricas y la división de la Distancia por el ancho + 1. En resumidas cuentas, lo que nos ayuda a llegar a nuestro objetivo es que:
- Distancia = es la distancia desde el punto inicial hasta el centro del objetivo
- Ancho = ancho del objetivo medida sobre el eje del movimiento
El resultado es que los objetivos que son más pequeños o están más lejos necesitan más tiempo para ser alcanzados.
No hace falta haber entendido este punto anterior al 100% ni ser matemático, para llegar a la conclusión sencilla de que cuanto más lejos esté el objetivo, o cuanto más pequeño sea, más nos va a costar dar en la diana.
Por lo tanto, ¿qué es más sencillo?
- Botón Inicio, Panel de Control, Impresoras, ImpresoraX, Propiedades…etc.
- Metro, buscar, “ImpresoraX”
O bien,
- Botón Inicio, Programas, Programa X, Lanzar ejecutable (o en su defecto un pequeño icono en el escritorio)
- Metro, APP grande y centrada
Para gustos los colores. Y para la interfaz Windows 8, la ley de Microsoft. Quiero decir, la ley de Fitt.