Microsoft HoloLens, la era post-PC
Desde hace un tiempo el sector tecnológico se rinde a los pies de casi cualquier dispositivo, gadget o artilugio que marque distancias con el uso convencional del PC. Los smartphones y las tablets lideran este ecosistema informático que arenga a los (pseudo)expertos a vaticinar cada cierto tiempo el inicio de la era post-PC, sin que ninguno logre después dejar de ser visto como un descendiente de las computadoras.
Al fin y al cabo, las tabletas y smartphones son sólo una evolución del PC, dispositivos que entienden el dedo como la única interfaz de comunicación, pero que ofrecen las mismas posibilidades al usuario que el PC. Microsoft HoloLens, el nuevo gadget llegado de Redmond llega con visos de acabar con ese eterno lanzamiento que nunca llega a cuajar. Esta vez sí, puede que estamos ante la era post-PC.
Google Glasses, un fracaso anunciado
La irrupción y consolidación en el mercado de tablets y smartphones ha iniciado una época marcada por la saturación de innovaciones de software -ahí están el cloud computing o los programas re-adaptados al dispositivo- y el estancamiento del hardware, que se ha visto relegado a un segundo lugar.
Durante este tiempo, la única excepción en el mundo del hardware fueron las extintas Google Glass, un proyecto que murió de éxito. Google vendía un entorno tecnológico perfecto, donde el usuario podía hacer a través de unas gafas exactamente lo mismo que podía hacer con su Smartphone.
Las altas expectativas generadas por Google unidas a la presentación internacional de las gafas como un software revolucionario acabaron engullendo el proyecto. Las Google glasses ofrecían únicamente la posibilidad de estar on-line en todo momento y con todo (fotos, vídeos, geolocalización, etc.). Poco más. Su repercusión, visto con perspectiva, se debió más al postureo tan propio del sector tecnológico que a las características que aventuraba el propio proyecto. No fue un gadget útil ni productivo.
Microsoft HoloLens, ¿el substituto del PC?
La experiencia fallida de las Google glasses y la esperteza de un gigante de la tecnología como Microsoft pueden haber dado con la tecla que, ahora sí, marque el punto de partida de la era post-pc. Las Microsoft HoloLens pueden substituir el ordenador convencional y cambiar la forma de interactuar con la tecnología. Necesitaremos tiempo para adaptarnos a ella, conocerla, desarrollarla y aprovecharla.
Microsoft HoloLens es un proyecto-producto que trabaja en base a la realidad aumentada y la holografía. Se trata de unas gafas -ni Google Glass ni Hoculus Rift- que proyectan ante ti una realidad aumentada mediante holografías en tres dimensiones. Su idea es que en vez de trabajar desde el escritorio de Windows, se haga en la oficina, pero con la mesa vacía, Hololens proyectará encima de ella (o donde el usuario elija) los menús, iconos, aplicaciones, juegos, etc. Los que estén familiarizados con la realidad aumentada podrán hacerse una idea. Aquí puedes ver un ejemplo de realidad aumentada:
Supón que quieres hacer una vídeollamada de Lync. Tendrás el icono proyectado en tu entorno, bastará con que lo selecciones y cuando el interlocutor responda aparecerá una ventana también proyectada en las gafas, donde podrás hablar y seguirte moviendo por donde queras.
Aún se sabe poco del funcionamiento de cada una de las aplicaciones que estarán disponibles en Microsoft HoloLens, dado que lo único que se ha desvelado desde Redmond es que todo aquel que esté familiarizado con el desarrollo para Windows 10, lo estará con Hololens, pero en mi opinión se podrá incluso hacer una vídeollamada con un interlocutor que, a su vez, sea una imagen holográfica si en el otro extremo está –por ejemplo- siendo escaneado por un Microsoft Kinect.