La venta de licencias como servicios es una herramienta propuesta por los fabricantes de software, que facilita nuevas vías de comercialización de sus productos. Este servicio supone un avance para las startups, para las pymes y para empresas con tesorerías mermadas, que, dada la coyuntura económica, son muchas. Pero también sigue suponiendo un peaje muy alto para muchas otras compañías que piensan en los activos de software como una inversión que se ha de amortizar a largo plazo (entre 4 y 6 años).
Amortizar el coste, la fase de aprendizaje del usuario o los procesos de instalación e integración con otros productos no es algo que se pueda conseguir con cambios constantes en la tecnología. Las empresas que disponen de departamentos de TI ven las soluciones de software como un servicio poco rentable. En cambio, aquellas que no disponen de estos ni disponen de infraestructura de servidores lo ven como una oportunidad. Son las dos caras de una misma moneda.
Si el fabricante mantuviera los dos modelos todas ganarían. El software como servicio puede ser visto por el fabricante como una fuente de ingresos recurrentes y, al mismo tiempo, como una estrategia para multiplicar su base de usuarios potenciales. Unos usuarios que, sin este servicio, podrían verse abocados a usar un software ilegal. Y, por su puesto, cualquier tipo de empresa que puede adaptar su inversión al modelo que más le convenga.
Lo que quiero decir es que no hay motivo alguno para entrar en el debate de qué modelo es mejor o cuál está más de moda. Todos tienen su mercado, su público. Es lícito que el fabricante potencie mucho su nuevo modelo, pero si lo hace en paralelo con los licenciamientos tradicionales siempre sumará.
Hacia un nuevo modelo
En nuestros estudios vemos que en la venta de software como servicio el fabricante puede obtener ingresos de un 400-500% vs el licenciamiento tradicional en un período de 4 años. También es cierto que éste también ofrece servicios adicionales en la mayoría de los casos (servicios en la nube, pool de comunicaciones, servidor de email, portales de gestión documental, etc).
Quizá en los próximos meses o años, una reducción de los precios de software como servicio para que muchas empresas que buscan rentabilidad a largo plazo tengan serias dudas a nivel económico sobre qué modelo de licenciamiento deben escoger. Para estas, hoy en día, sigue ganando el software en régimen de propiedad. Y las empresas de software que han borrado un modelo de comercialización por otro, probablemente, tengan que rectificar.